Los microcréditos han sido una herramienta valiosa (especialmente esta última década) para muchas personas y pequeñas empresas que buscan superar situaciones económicas difíciles o emprender proyectos pequeños.
Sin embargo, como es usual, algunas de estas personas pueden recurrir a impagos temporales debido a situaciones económicas difíciles.
Estos impagos normalmente son tratados con respeto por parte de la entidad bancaria, de manera que acuden a las herramientas legales existentes para reclamar el dinero que les corresponde y evitar que la situación pase a mayores.
Aun así, hay algunos bancos que van un paso más allá, cruzando la línea de lo legal para reclamar impagos de microcréditos. Esto consiste en el uso de técnicas abusivas para ejercer presión sobre el prestatario y conseguir que pague antes.
En este artículo hemos expuesto las técnicas ilegales más comunes que utilizan las entidades bancarias a la hora de reclamar microcréditos. De esta manera puedes estar al tanto de ellas y denunciarlas en caso de que aparezcan.
¡Empecemos!
1. Llamadas recurrentes a familiares y amigos
Algunos bancos recurren a la estrategia de llamar a familiares y amigos de los prestatarios para presionarlos a pagar.
Esta técnica vulnera la ley de protección de datos, sobre todo si la entidad bancaria revela el monto de la deuda (rompiendo el secreto profesional) u otorgando datos a terceros de forma ilegal.
Asimismo, las entidades bancarias sólo podrán llamar a familiares o amigos del deudor si sus números de teléfono fueron facilitados cuando se firmó el contrato y si el deudor está ausente y no responde a requerimientos.
Por supuesto, esto abarca únicamente un número razonable de llamadas para intentar contactar con los amigos o familiares del deudor ausente, no llamadas recurrentes, las cuales se consideran hostigamiento.
2. Visitas Domiciliarias recurrentes
La visita no anunciada a la casa de un prestatario es otra táctica utilizada para intimidar y forzar el pago.
En España no es ilegal hacer una visita anunciada a una hora razonable para pedir el cobro de una deuda. Siempre que se respete la inviolabilidad del domicilio.
Sin embargo, algunas empresas contratan a personas para que visiten el domicilio del deudor de manera recurrente y a horas intempestivas, lo que es completamente ilegal y denunciable.
3. Llamadas al Trabajo
Al igual que las llamadas a amigos y familiares, las llamadas al puesto de trabajo también son recurrentes cuando las entidades bancarias intentan cobrar una deuda por impago.
Como mencionamos anteriormente, dar información confidencial sobre una deuda es completamente ilegal. Puede ser perseguido, ya que se está cometiendo un delito contra la dignidad, la privacidad y el honor de la persona.
4. Investigadores privados que sobrepasan los límites
Contratar un investigador privado en caso de impago no es ilegal. Muchas entidades bancarias quieren asegurarse de que sus clientes no están ocultando sus bienes o haciendo uso de herramientas no legales para evadir la deuda.
Ahora bien, estos investigadores privados tienen que actuar dentro de un marco jurídico. Esto significa que tienen que recurrir a un medio legítimo, proporcional e idóneo para obtener la información que se persigue.
Además, no cualquier persona puede contratarlo. Debe existir un vínculo legítimo entre la parte contratante y el investigado, que sea directo y causalmente relacionado con el objeto del encargo.
Todo lo que se salga de ese contexto legal es denunciable, ya sea acoso por parte del investigador privado o la utilización de medios ilegítimos para conseguir la información.
5. Mensajes de Texto y Correos Electrónicos Constantes
El bombardeo constante con mensajes de texto y correos electrónicos puede generar un estrés adicional, y en la mayoría de los casos se realiza de manera ilegal.
Todas las comunicaciones realizadas por los bancos a los deudores tienen que ser responsables y limitadas, nunca saliéndose del marco legal de hostigamiento o acoso.
Por acoso entendemos todas aquellas conductas que se realicen de forma reiterada e insistente, y que alteren el desarrollo normal de la vida cotidiana del deudor.
6. Demandas Falsas
Algunos bancos recurren a demandas falsas para asustar a los prestatarios, infundiéndoles miedo para que paguen de inmediato. Por supuesto, esta técnica es completamente ilegal.
Los bancos deben seguir procedimientos legales y no pueden anunciar demandas falsas. Pueden contratar a compañías de cobro, las cuales son legales, pero éstas también se tienen que atener al marco legal correspondiente.
7. Manipulación y “blackmailing”
Algunas compañías también han intentado la manipulación emocional de sus deudores, con amenazas de desalojo o pérdida de bienes en casos donde no corresponden dichas consecuencias.
Esta técnica de manipulación, también llamada “blackmail”, es ilegal ya que se usan amenazas e intimidación para conseguir un objetivo. Por lo tanto, en caso de que nos suceda, es fundamental mantener la calma y denunciar la situación.
Concluyendo, la recuperación de deudas puede ser un procedimiento tedioso tanto para los bancos como para los deudores, así que es esencial conocer y defender tus derechos.
Al entender claramente los límites, podrás buscar asesoramiento legal cuando sea necesario y protegerte contra cualquiera de estas técnicas ilegales de los entidades bancarias para reclamar microcréditos y poco éticas que algunas entidades bancarias utilizan frecuentemente para cobrar deudas. Nosotros podemos ayudarte.
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