Cuándo prescribe una deuda con Hacienda

En el mundo legal existe una herramienta muy útil para los que quieren huir de una deuda, la prescripción. 

A grandes rasgos, la prescripción permite que, si Hacienda se olvida de reclamarte una deuda, no pueda hacerlo en el futuro. Por lo tanto, esta herramienta te protege de tus propios errores del pasado, los cuales quedan eliminados para siempre.

Ahora bien, ¿cuándo prescribe una deuda con hacienda para poder estar tranquilo? En este artículo, exploraremos detalladamente los plazos legales, las implicaciones de la fase de embargo y las últimas actualizaciones legislativas, proporcionando una guía completa para navegar por este proceso exitosamente.

¡Empecemos!

Cuándo prescribe una deuda con Hacienda

Para saber cuándo prescribe una deuda con hacienda debes conocer que está regida por plazos legales específicos. Es fundamental comprender estos plazos para evitar sorpresas desagradables. 

La gran mayoría de deudas tributarias suelen prescribir en un plazo de cuatro años, contados desde el día siguiente a la fecha en que finalizó el plazo de presentación de la declaración. Sin embargo, existen excepciones y situaciones particulares que pueden alterar estos plazos: 

• Plazo de 5 años: Deudas por infracciones aduaneras.
• Plazo de 10 años: Deudas derivadas de actos nulos de pleno derecho y deudas derivadas de delitos contra la Hacienda Pública de cuantía superior a 600.000 euros.

También es esencial tener en cuenta que el plazo se interrumpe si Hacienda te notifica la deuda, si la reconoces o se inicia un procedimiento de apremio. Si se reinicia el plazo de prescripción, el tiempo vuelve a empezar desde cero. Si no estás seguro de si tu deuda ha prescrito, puedes consultar al equipo de Reclama Por Mí.

Ejemplo práctico de cómo prescribe una deuda con Hacienda

Para ilustrar mejor estos conceptos, consideremos un ejemplo práctico. Imagina que en 2020, durante la declaración de la renta, cometiste un error sin darte cuenta y no declaraste correctamente unos ingresos de 10.000€. 

En este caso, el plazo de prescripción de la deuda comenzaría a contar en 2020, el día en el que la deuda vence y tendrías que pagarla. Si no realizas ningún pago ni reconoces la deuda durante los siguientes cuatro años, la deuda con Hacienda prescribirá en 2024 y no te la podrán exigir.

Sin embargo, esto no es tan fácil. Hay que tener en cuenta que existen algunos factores que pueden interrumpir o suspender el plazo de prescripción. 

Por ejemplo, si Hacienda te inicia un expediente de inspección (que es una certeza si se dan cuenta de que has realizado un impago), el plazo de prescripción se suspenderá hasta que se dicte la resolución final del expediente.

En este caso, si el expediente de inspección se resuelve en 2023, el plazo de prescripción de la deuda comenzaría a contar de nuevo desde ese momento, por lo que la deuda no prescribiría hasta 2027.

Por lo tanto, la prescripción de la deuda tiene sentido cuando Hacienda se “olvida” o no se da cuenta de que tienes una deuda. Pasados 4 años de ese error por parte de Hacienda, esa deuda ya no podrá ser exigida.

Deudas con Hacienda en fase de embargo

Un caso un poco más complejo es la fase de embargo, que introduce un elemento adicional en el proceso de prescripción de deudas con Hacienda. 

Durante esta fase, Hacienda puede tomar medidas coercitivas para el cobro de las deudas, como embargos de cuentas bancarias o bienes. 

Los embargos son una medida de apremio (la cual mencionamos en el primer apartado) que utiliza la Agencia Tributaria (AEAT) para cobrar deudas pendientes con Hacienda. Si bien pueden ser una herramienta eficaz para la AEAT, también afectan al plazo de prescripción de la deuda.

El inicio de un procedimiento de apremio interrumpe el plazo de prescripción de una deuda con Hacienda, lo que significa que el plazo de prescripción se suspende y no continúa contando hasta que el procedimiento de apremio finalice.

Por lo tanto, si el procedimiento empieza en 2023 y acaba en 2025, la deuda no prescribiría hasta 2029. Esto se debe a que, después de la interrupción del plazo de prescripción debido al apremio, la cuenta de los 4 años se vuelve a reiniciar.

Como podemos imaginar, una vez que existe un procedimiento de embargo la prescripción deja de tener sentido. La deuda ha sido descubierta, así que Hacienda no parará de trabajar hasta que consiga el dinero de vuelta. 

Prescripción deudas Hacienda: Panorama Actual

El panorama legislativo en España está sujeto a cambios constantes, ya que muchas leyes se aprueban y derogan sin conocimiento de la mayor parte de la población.

Aun así, no ha habido cambios recientes en la normativa sobre la prescripción de las deudas con Hacienda en los últimos años. La última reforma de la Ley General Tributaria, que entró en vigor en 2015, no modificó los plazos de prescripción.

Por lo tanto, existe seguridad jurídica respecto a este tema. Aún así hay que estar atento para darnos cuenta de posibles cambios, los cuales podrían modificar por completo nuestra situación.

Además de comprender la normativa vigente, es útil conocer casos de éxito de personas que han logrado la prescripción de sus deudas con Hacienda. El siguiente ocurrió entre la Agencia Tributaria (AEAT) y un particular, al cual notificó la liquidación de una deuda por IVA del año 2013.

• Como defensa ante el juzgado, el contribuyente alegó la prescripción de la deuda. Habían transcurrido más de cuatro años desde la fecha de la obligación de pago sin que la AEAT hubiera realizado ninguna actuación de cobro.

• La AEAT argumentó que el plazo de prescripción se había interrumpido por una serie de actuaciones, como la solicitud de información al contribuyente y la emisión de un requerimiento de pago.

Una vez que el Tribunal analizó los argumentos de la AEAT, determinó que no eran suficientes para interrumpir el plazo de prescripción. Esto se debe a que la solicitud de información no se refería a la deuda concreta que se reclamaba, sino a la situación fiscal general del contribuyente.

El requerimiento de pago se emitió después de que hubiera transcurrido el plazo de prescripción, por lo que no podía tener efectos interruptivos. 

Este es sólo uno de los cientos de casos que se ganan cada año, principalmente gracias a un despacho competente que tenga una amplia experiencia. 

Si tienes una situación similar y Hacienda te está exigiendo una deuda ya prescrita, no dudes en contactar con Reclama Por Mí. Tenemos más de 3.000 casos ganados a nuestras espaldas, y podemos ayudarte a conseguir una resolución favorable que te exima de pagar una deuda prescrita.