En el ámbito financiero, es normal escuchar el término “prescripción” de manera frecuente. Pero, ¿a qué nos referimos cuando decimos que una deuda ha prescrito?
La prescripción es un concepto legal que establece un límite de tiempo dentro del cual un acreedor puede reclamar el pago de una deuda. Una vez que este plazo ha transcurrido, la deuda se considera prescrita y el acreedor pierde el derecho legal a exigir su pago.
La prescripción de una deuda beneficia tanto a los deudores como a los acreedores de varias maneras. Para los deudores, proporciona un período de tiempo después del cual no pueden ser legalmente obligados a pagar una deuda, lo que les brinda seguridad financiera y tranquilidad.
Por otro lado, la prescripción también beneficia a los acreedores al fomentar la diligencia en la gestión de sus reclamaciones. Les impulsa a tomar medidas oportunas para cobrar las deudas, ya que si no lo hacen dentro del plazo prescrito, pierden su derecho legal a reclamar el pago.
Pero, ¿cuándo prescriben las deudas? Cada tipo de deuda tiene un plazo de prescripción diferente, así que tenemos que explorar cada una de ellas por separado para poder descubrirlo. Eso es exactamente lo que vamos a hacer en este artículo, de manera que puedas saber cuándo tus deudas ya no son exigibles.
Prescripción de Deudas Privadas en España
Las deudas privadas son aquellas que contraemos entre entidades particulares. Estas entidades pueden ser dos personas, una persona y una empresa, o incluso dos empresas entre ellas. La única condición es que no exista ninguna entidad estatal en cualquiera de las dos partes.
Estas deudas de carácter privado están sujetas a plazos de prescripción establecidos por el Código Civil. Ahora vamos a ver algunos ejemplos específicos de períodos de prescripción para diferentes tipos de deudas:
Préstamos Personales: En el caso de los préstamos personales, el plazo de prescripción es de 5 años. Esto significa que si un individuo deja de pagar un préstamo personal, el acreedor tiene hasta 5 años para reclamar judicialmente el pago.
Hipotecas: Para las hipotecas, el período de prescripción es de 20 años. Este plazo más extenso refleja la naturaleza a largo plazo de estos contratos financieros y proporciona un marco temporal amplio para que los acreedores ejerzan sus derechos.
Tarjetas de Crédito: La prescripción de las deudas de tarjetas de crédito se produce también a los 5 años. Es importante destacar que este plazo comienza a contar desde la fecha en que la deuda se vuelve exigible, es decir, desde la fecha del último pago realizado por el deudor. También es necesario saber que las tarjetas de crédito contratadas antes del 7 de octubre de 2005 tienen un plazo de prescripción de15 años.
Micropréstamos: En el caso de los micropréstamos, la prescripción se establece en 5 años. Estos préstamos de menor cuantía también están regulados por la misma ley que rige los préstamos personales.
Estos plazos de prescripción no son sólidos, sino que pueden verse afectados por ciertas circunstancias, como el reconocimiento de la deuda por parte del deudor o la interrupción del plazo de prescripción mediante acciones legales.
Ahora que hemos hablado sobre las deudas entre particulares, es momento de tratar las deudas entre Estado – particular, las cuales tienen ciertas diferencias con las deudas privadas.
Prescripción de una deuda pública en España
Como acabamos de mencionar, las deudas públicas son las contraídas entre una entidad pública (como la Agencia Tributaria) y un particular, que puede ser una empresa privada o una persona física.
Las deudas públicas, como los impuestos y multas de tráfico, están sujetas a plazos de prescripción específicos establecidos por la Ley General Tributaria. Éstos son los plazos más importantes, los cuales se dan en la gran mayoría de las situaciones:
Impuestos: Los plazos de prescripción para las deudas fiscales varían según el tipo de impuesto y pueden oscilar entre 4 y 5 años. Por ejemplo, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) tiene un período de prescripción de 4 años. La mayoría de deudas con la administración pública tienen este periodo de prescripción.
Multas de Tráfico: Las multas de tráfico prescriben a los 3 meses si son leves y 6 meses si son graves. Es importante tener en cuenta que este plazo puede variar según la infracción y la normativa específica de cada comunidad autónoma.
Es esencial saber que, aunque exista fecha de prescripción, el mero paso del tiempo no es lo único necesario para que prescriba una deuda pública. Aparte del plazo indicado, también se tienen que cumplir las siguientes condiciones:
- Que el acreedor no haya realizado ninguna actuación que interrumpa o suspenda la prescripción.
- Que el deudor no haya reconocido la deuda.
- Que no haya existido un acuerdo entre las partes para suspender la prescripción.
Si ha pasado el plazo de tiempo indicado y se cumplen estas 3 condiciones, entonces la deuda pública prescribirá y no podrá ser exigible ante un tribunal.
Si por el contrario, sigues teniendo deudas pendientes, es posible que puedas acogerte al Mecanismo de segunda oportunidad y deshacerte de todas o parte de ellas.
Solicitud de la Ley de Segunda Oportunidad. Trámite online.
Abogados expertos en la Ley de Segunda Oportunidad.
Rellena el formulario y evaluamos tu caso gratis.