“Comenzaron los problemas para pagar, no lograba que la deuda disminuyera de ningún modo y, desde la entidad, además, empezaron a llamarme constantemente, incluso acosándome telefónicamente. Por eso, decidí contactar con Reclama Por Mí para que me ayudaran a acabar con esta situación. Ha sido una pesadilla”, confiesa.
Después de tramitar la reclamación, el Juzgado de Primera Instancia de Zaragoza ha declarado que los intereses aplicados de esa tarjeta revolving son considerados usuarios y, por ello, ha decidido condenar a Wizink a devolver a la afectada todas las cantidades abonadas de más que excedan el principal prestado.
Con esta sentencia acaba para P.B.I. una auténtica pesadilla.