Tras años sin usar esa línea de crédito, Wizink le seguía reclamando más de 8.500€. Fue entonces cuando decidió que tenía que solucionarlo y nos localizó y decidió reclamar.
“Estaba pagando una barbaridad de intereses. Llevaba casi 2 años sin utilizar la tarjeta revolving, y la entidad todavía me seguía pidiendo mucho dinero”.
“Me explicaron que se podía reclamar, que era factible. Que mi situación tenía solución”.
Cada día recibimos cientos de peticiones de personas que, como JM, han hecho uso de una tarjeta revolving sin tener idea de lo que ello implica. Aunque vienen desesperados por una deuda que parece no terminar, saber que se puede no solo reclamar sino cancelar el crédito y recuperar el dinero les da esperanza.