“Yo acudí a Reclama Por Mí y, por fin, he conseguido acabar con la pesadilla de la tarjeta revolving Cetelem. Recomiendo a todo el mundo que se encuentre en mis mismas circunstancias, que reclamen. Es la única forma de salir de esto.”
La reclamación interpuesta a través nuestros abogados da así sus frutos y acaba con una situación que, según relata el afectado, parecía no tener fin: “Cada vez que me encontraba apurado económicamente, disponía de dinero a través de la tarjeta sin saber que los intereses eran tan altos. Como no podía cancelar el saldo total, incluso recurrí a la tarjeta para financiar las cuotas mensuales que debía pagar. No me explicaron nada y la deuda no hacía sino crecer”.
Una tarjeta revolving que a P.G.G. le ofrecieron cuando adquirió un televisor en una conocida tienda de León y de la que apenas le dieron información ni de cómo se amortizaría su crédito ni de los intereses que le aplicarían a lo largo del contrato.
Los intereses aplicados en dicha tarjeta revolving, que P.G.G. contrató en 2002, han sido calificados de “usuarios” en la sentencia.