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En el ámbito de los concursos de acreedores, hay un equivalente llamado “crédito privilegiado”. Este tipo de crédito nos permite saltarnos la cola de acreedores y recibir nuestro pago antes que el resto.
Pero, ¿por qué? Estos créditos tienen una posición prioritaria en la jerarquía de pagos, lo que les otorga una mayor probabilidad de ser satisfechos en comparación con otros tipos de créditos.
En este artículo, analizaremos qué son los créditos privilegiados, cómo se clasifican y cuáles son sus implicaciones en un proceso concursal.
Índice
Definición de Créditos Privilegiados
Los créditos privilegiados son aquellas deudas que, por su naturaleza o por disposición legal, tienen preferencia en el cobro sobre otros créditos en caso de que una empresa entre en concurso de acreedores.
Esta preferencia se justifica en la necesidad de proteger ciertos intereses que la ley considera fundamentales, como los derechos de los trabajadores o las deudas con el Estado.
Características principales:
- Prioridad en el cobro: Los créditos privilegiados se pagan antes que los créditos ordinarios y subordinados.
- Protección legal: La ley concursal española otorga a estos créditos una protección especial para asegurar su cobro en la medida de lo posible.
- Diversidad de tipos: Existen diferentes tipos de créditos privilegiados, cada uno con un grado de prioridad específico.
Clasificación de los Créditos Privilegiados
En el marco de la ley concursal en España, los créditos privilegiados se dividen en dos grandes categorías: créditos con privilegio especial y créditos con privilegio general. Cada una de estas categorías tiene sus propias características y prioridades en el proceso de liquidación de activos.
Créditos con Privilegio Especial
Estos créditos están asociados a activos específicos de la empresa en bancarrota. En caso de liquidación, se pagarán con preferencia sobre el valor obtenido de esos activos concretos. Estos son algunos ejemplos de créditos con privilegio especial:
- Hipotecas: Deudas garantizadas por un bien inmueble. En caso de venta del inmueble, el producto de la venta se destina primero a pagar la hipoteca.
- Prendas: Créditos garantizados por bienes muebles, como maquinaria o vehículos. Estos bienes pueden ser vendidos para satisfacer la deuda.
- Anticresis: Es un derecho real por el cual se entrega la posesión de un inmueble al acreedor para que lo disfrute y obtenga de él frutos o rentas hasta el pago de la deuda.
Créditos con Privilegio General
A diferencia de los créditos con privilegio especial, estos créditos no están asociados a un bien específico, pero aún así tienen prioridad sobre los créditos ordinarios y subordinados en la distribución general de los activos de la empresa. Estos son algunos ejemplos de créditos con privilegio general:
- Salarios pendientes: Los sueldos impagados de los trabajadores hasta una cierta cantidad tienen prioridad en el cobro.
- Deudas con la Seguridad Social: Las contribuciones a la Seguridad Social que no han sido pagadas son consideradas créditos privilegiados.
- Deudas tributarias: Impuestos y otros tributos adeudados al Estado también tienen prioridad en el cobro.
Cómo se pagan los créditos privilegiados
Para los acreedores con créditos privilegiados, la bancarrota de una empresa implica un proceso en el que, aunque no se garantiza el pago completo, hay una mayor probabilidad de recuperar el dinero adeudado en comparación con otros tipos de acreedores.
Sin embargo, es importante comprender cómo se maneja el cobro de estos créditos y qué factores pueden influir en el resultado final.
Cobro de Créditos con Privilegio Especial
En caso de liquidación, los créditos con privilegio especial se satisfacen con el valor de los bienes sobre los que tienen garantía. Si el bien se vende por un valor superior al crédito, el excedente se distribuye entre los demás acreedores. Si se vende por menos, el acreedor privilegiado puede reclamar el saldo como un crédito ordinario.
Cobro de Créditos con Privilegio General
Estos créditos se satisfacen con los activos generales de la empresa, una vez que se hayan pagado los créditos con privilegio especial. Si los activos no son suficientes para cubrir todas las deudas privilegiadas generales, se prorratean los pagos entre los acreedores privilegiados.
Como hemos podido comprobar, los créditos privilegiados son una herramienta clave en la protección de ciertos intereses en un proceso de bancarrota en España.
Al estar respaldados por la ley, estos créditos tienen una mayor probabilidad de ser pagados que los créditos ordinarios o subordinados, lo que otorga a los acreedores una cierta seguridad en situaciones de insolvencia.