La situación de endeudamiento puede ser abrumadora, lo sabemos. Sin embargo, si tienes claro cómo gestionar tu dinero para salir de deudas, es posible que veas la luz al final del túnel.
Y es que con un enfoque cuidadoso y estratégico, es posible recuperar el control de tus finanzas. Aquí te presentamos claves prácticas para gestionar tu dinero y deshacerte de la losa que suponen las deudas de una vez por todas.
Haz un presupuesto mensual: el primer paso
El primer paso, y este es absolutamente indispensable para gestionar tu dinero y salir de deudas, es tener una visión clara de tus ingresos y gastos.
Crear un presupuesto mensual te aporta un mapa detallado de tus finanzas, identificando áreas de mejora y dándote un control completo sobre tus recursos.
Así, cada euro debe cumplir una función. Anota tus ingresos fijos y variables, así como todos los gastos, desde facturas hasta entretenimiento. Absolutamente todo.
Después, asigna una cantidad de dinero cada mes a las cosas que necesitas pagar sí o sí. Un ejemplo sería tener un dinero para hipoteca, deudas pendientes, alimentación, salud, vestirse, telecomunicaciones, imprevistos y, si puedes, hasta un poquito de ocio.
Un presupuesto bien estructurado te permite ver dónde se va tu dinero y te ayuda a establecer metas financieras realistas. Tener un plan es el primer paso.
Ajústate a tu plan: disciplina financiera para superar deudas
Una vez que hayas establecido tu presupuesto, el siguiente paso es comprometerte a ajustarte a él. La disciplina financiera es esencial para superar las deudas.
Es hora de evaluar tus gastos y pregúntarte a ti mismo si son necesarios o si pueden reducirse. Aprender a decir “no” a compras impulsivas y ajustar tu estilo de vida según tus medios te permitirá canalizar más recursos hacia el pago de deudas. Así, estarás gestionan tu dinero para salir de ellas cuanto antes.
Reduce los gastos superfluos: prioridades claras para una economía saludable
Identifica y elimina los gastos superfluos. Echa un vistazo a tus hábitos de gasto y determina en qué áreas puedes reducir costes.
Puedes eliminar aquello que no sea realmente necesario. Por ejemplo, renunciando a comidas fuera de casa, cancelando suscripciones innecesarias o limitando compras impulsivas.
Cada pequeño ajuste contribuye a la mejora de tu salud financiera, porque te da más capacidad para pagar lo importante.
Renegocia tus gastos corrientes: optimiza tus obligaciones financieras
No subestimes el poder de la renegociación.
En muchos casos, las compañías están dispuestas a ajustar los términos de tus obligaciones financieras si te enfrentas a dificultades. Hacerlo es gratis, y puedes ahorrarte un buen dinero mes a mes.
Contacta a tus proveedores de servicios, desde banco hasta proveedores de servicios como tu móvil, y explícales tu situación. Negociar tasas de interés más bajas o planes más baratos puede aliviar tu carga financiera.
Haz pequeños trabajos extra: ingresos adicionales al poder
Valora la posibilidad de buscar ingresos adicionales mediante pequeños trabajos extra. Desde trabajos puntuales por Internet hasta ayudar en la empresa familiar o dar unas clases. Lo que sea que puedas hacer y te ayude.
Dedicar tiempo adicional a generar ingresos puede marcar una enorme diferencia. Utiliza tus habilidades y conocimientos para ofrecer servicios freelance o busca oportunidades de trabajo a tiempo parcial. Es una estupenda forma de gestionar tu dinero para salir de deudas.
Vende cosas que no necesites:
Despeja tu espacio y tus finanzas vendiendo cosas que tienes por casa pero que ya no necesitas. Desde ropa hasta dispositivos electrónicos, hay un mercado para artículos de segunda mano.
Usa plataformas online o aplicaciones para deshacerte de lo innecesario y generar ingresos adicionales para dirigirlos hacia tus deudas.
Paga lo antes posible con el dinero extra:
La persistencia es clave en el proceso de salir de deudas. Mantén tu plan a pesar de los desafíos y celebra los pequeños logros en el camino. Pero recuerda: todo el dinero que puedas dirigir a pagar deudas te ayudará. Al seguir estas claves, estarás bien encaminado para gestionar tu dinero de manera efectiva y alcanzar la tan ansiada libertad de tus deudas.
Si tus deudas te superan y no puedes afrontarlas, tal vez puedas acogerte al proceso de Ley de Segunda Oportunidad.