Algunas tarjetas (denominadas Revolving) te permiten aplazar el pago de los gastos generados con ellas. Esto puede parecer ser una opción muy tentadora cuando estás afrontando dificultades económicas, o simplemente quieres posponer un gasto inesperado.
Sin embargo, se trata de una decisión que puede salir muy cara, y que resulta difícil recomendarte. ¿El motivo? Podrías llegar a tener verdaderos problemas por acumular deudas, con sus intereses, que llegan en muchos casos a ser asfixiantes.
Si te estás viendo atrapado en una situación de deudas que consideras abusivas, recuerda que somos expertos en reclamaciones de deudas y puedes consultarnos gratis. Pero si buscas las ventajas e inconvenientes de aplazar pagos con tarjeta, te lo contamos todo desde nuestra experiencia.
Aplazar pagos con tarjeta: un coste muy real para ti
Lo primero que debes tener en cuenta es el coste asociado con el aplazamiento de pagos. Porque nadie presta dinero gratis, por así decirlo. Y aunque las condiciones parezcan increíbles, muchas veces la letra pequeña nos da una sorpresa más tarde.
Cuando decides aplazar un pago con tu tarjeta, es probable que te cobren intereses sobre el saldo pendiente. Estos intereses pueden acumularse rápidamente y, al final, terminarás pagando mucho más de lo que originalmente pensabas.
Por así decirlo, lo más frecuente es que estés pagando por la comodidad de aplazar ese pago, lo que no hace que desaparezca. Así, los intereses pueden ir aumentando con cada compra y aplazamiento, generando una cantidad significativa al cabo de poco tiempo. Por desgracia, a veces llega incluso a ser inasumible. Mucho cuidado.
El problema de la deuda acumulada
Además de lo anterior, el aplazamiento de pagos puede contribuir a la acumulación de deuda a largo plazo.
Si te acostumbras a aplazar pagos día sí y día también, es más que probable que termines generando una cantidad considerable de deuda que, con el tiempo, puede resultar difícil de saldar.
No serías la primera persona que, por aplazar pagos, acaba atrapada en un ciclo de pagos mínimos y cargos por intereses que solo te llevan a un aumento en tu deuda total mes a mes. Una situación que genera enorme estrés, porque podrías ser incapaz de ganar lo suficiente para tu ritmo de vida y los pagos.
Aplazar pagos con tarjeta: el riesgo de olvidarse del dinero que tienes
Otra situación de riesgo al aplazar pagos con tarjeta es que podrías despistarte del dinero real que hay en tu cuenta.
Haces clic en aplazar, y generas una apariencia de mayor liquidez de la que realmente tienes. Es decir: “ves” más dinero en tu cuenta del que realmente hay, por gran parte de él debería haberse ido a pagar tu deuda.
Debido a esto, sigues con tus pagos, y terminas por comprar más de lo que puedes permitirte. Y cuando la factura llega, la realidad es que sólo queda la opción de refinanciar esa deuda, en un peligroso círculo vicioso.
Por eso, en lugar de recurrir al aplazamiento de pagos con tu tarjeta, es mucho más razonable que aprendas a gestionar tus finanzas de manera más efectiva. Por ejemplo: puedes establecer un presupuesto mensual claro y realista, y comprometerte a cumplirlo. Esto te ayudará a evitar gastos innecesarios y a mantener tu nivel de deuda bajo control.
También puedes considerar la posibilidad de usar solo tarjetas de débito en lugar de una tarjeta de crédito para tus compras. Con una tarjeta de débito, estás limitado a gastar solo lo que realmente tienes en tu cuenta bancaria, lo que evita la tentación de gastar más de lo que puedes pagar.
No puedo pagar mi deuda tras aplazar pagos con tarjeta: ¿qué hago?
Si estás luchando con deudas existentes, existen opciones como la consolidación de deudas o la negociación de planes de pago con tus acreedores. Cuando literalmente ya no es posible realizar el pago porque el interés es impagable para ti, lo mejor es eso: dialogar.
En caso de que te digan que esto no es posible o las cosas se compliquen, lo mejor es que contactes con un experto en reclamación de deudas. Pero no sigas optando por volver a aplazar los pagos con tarjeta, porque sólo te traerá más problemas a largo plazo. Comprobarás que tu futuro financiero te lo agradecerá.
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