¿Qué son y cómo reclamar los Bonos Convertibles del Banco Popular?

Resumen:

El Tribunal Supremo ha dictado sentencia contra el Banco Popular por la comercialización de bonos convertibles, en la que deja claro que los particulares o empresas que hayan comprado bonos convertibles en acciones tienen que ser “expertos” en el mercado de valores.

Junto a la sanción impuesta al banco por la CNMV en agosto de 2016 por falta muy grave al comercializar este producto, este fallo abre la vía a miles de reclamaciones judiciales por daños y perjuicios que pueden hacer un agujero de 700 millones a las cuentas de la entidad.

¿Qué son los bonos convertibles?

Los bonos convertibles pertenecen a la categoría de deuda subordinada y son un instrumento híbrido de capital puesto que pueden ser tanto títulos de renta fija como de renta variable.
El capital invertido no está garantizado por el Fondo de Garantías de Depósitos y suelen ofrecer rentabilidades superiores a otros títulos de renta fija a cambio de un mayor riesgo.

Existen dos tipos de bonos convertibles en función del riesgo al que se pretende incurrir asociado a una futura mayor rentabilidad.

Bonos convertibles normales

Los bonos convertibles normales cumplen la misma función que los bonos y sus características son similares en lo que se refiere a rentabilidad a través de intereses con cupones.

Por otra parte, la característica diferenciadora reside en que estos bonos pueden ser convertidos en acciones siempre y cuando el poseedor lo desee o puede no convertirlos y esperar a que se cumpla el vencimiento de la deuda y así su dinero invertido sea devuelto. En definitiva, el poseedor elige si convertir en acciones el bono cuando sea vencido o recuperar la inversión.
Normalmente el emisor da la posibilidad de convertir el bono en acciones con ampliaciones de capital cuando la deuda vence, con el objetivo de seguir disponiendo del dinero que invirtió el poseedor.

Bonos convertibles contingentes (CoCos)

Los bonos convertibles contingentes o CoCos son considerados como deuda perpetua ultrasubordinada y también son similares a los bonos convertibles, aunque ofrecen una mayor rentabilidad.

La característica principal es que en este caso el emisor de los títulos y no el poseedor elige convertir los bonos en acciones bajo unas condiciones establecidas por parte de la entidad en la emisión de los títulos.

De esta forma, el inversor se ve obligado a convertir los bonos en contra de su voluntad. Esto puede conllevar a que en ciertas ocasiones se obligue a convertir los bonos en acciones con el objetivo de no devolver la inversión en ese momento y que además tales acciones tengan un precio bajo en el mercado y sean consideradas como poco rentables y poco atractivas para el mercado.

De esta manera puede ser difícil vender las acciones o que incluso el precio de las acciones puede bajar hasta valer 0 euros.

El perfil del inversor en el caso de los CoCos se adecúa a un perfil de inversión con experiencia previa en el que el inversor conoce este producto y es totalmente consciente de las situaciones en las que puede verse inmerso.

Caso Banco Popular: Reclamar obligaciones convertibles contingentes

El caso que más impacto ha generado sobre este tipo de público inversor es el caso del Banco Popular, donde en el momento de la colocación de este tipo de obligaciones, años antes del declive, se fijó el precio de cada acción convertida muy por encima del valor real, lo que ha supuesto una gran pérdida de la inversión para los afectados.

Los bonos convertibles que poseían los inversores se convirtieron en acciones años posteriores cuando el precio de las acciones del Banco Popular era notablemente inferior al precio de conversión, minando el total del capital invertido.

Sin embargo, para aquellos inversores que se encuentren afectados por este caso deben saber que se puede reclamar la devolución del capital invertido en esta operación.

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.