A lo largo de la historia, muchos empleadores han intentado despedir a sus trabajadoras embarazadas para aumentar la rentabilidad de la empresa.
Esto se debe a que una empleada embarazada tiene que reducir su carga de trabajo para poder concebir al bebé y soportar la carga hormonal y física.
Para evitar este tipo de despidos, la ley española empezó a amparar a las trabajadoras embarazadas. Específicamente, les otorgó recursos legales para mantener su empleo antes, durante y después del embarazo.
Uno de estos recursos es el despido improcedente, el cual protege a las mujeres embarazadas de ser despedidas durante la gestación del feto y la posterior lactancia.
Por supuesto, este despido improcedente tiene diferentes modalidades y diferentes resultados, los cuales pueden acabar en una restitución del empleo o incluso en una indemnización.
Si quieres saber cuánta indemnización puedes conseguir por un despido improcedente por embarazo y cómo puedes recuperar tu empleo, en este artículo vamos a explicarlo con todo lujo de detalles.
¡Empecemos!
Qué se considera despido improcedente
En España (al igual que en la mayoría de países) no puedes despedir a un empleado por cualquier razón. Para asegurar la igualdad y la no discriminación, hay una serie de causas justificadas de despido que los empleadores tienen que usar de manera obligatoria.
Si un despido no se encuentra dentro de las causas justificadas, se declarará despido improcedente. Lo que normalmente puede ser restituido (readmisión en el puesto de trabajo) o acabar con una indemnización al empleado.
Según la legislación laboral española, el despido puede considerarse improcedente en los siguientes casos:
- Falta de causa justa: El empleador no tiene motivos válidos para despedir al trabajador y no existe falta de incumplimiento grave por parte del empleado.
- Incumplimiento de los requisitos formales: Si el empleador no sigue los procedimientos adecuados al notificar el despido al trabajador, como no entregar la carta de despido o no cumplir con los plazos establecidos.
- Discriminación: El despido es considerado improcedente si se basa en motivos discriminatorios, como género, religión, raza, orientación sexual, discapacidad, embarazo, lactancia, etc.
Históricamente, el despido por embarazo ha sido categorizado como discriminatorio. La situación personal (y no laboral) de una persona es la razón principal del despido, independientemente de su rendimiento en la empresa.
Ahora bien, el despido por embarazo tiene varios matices que pueden cambiar el resultado final del procedimiento. En el siguiente apartado los descubriremos.
Qué se considera despido improcedente por embarazo
En términos generales, despedir a una empleada embarazada está prohibido, independientemente de si la empresa es sabedora de la situación o no.
Por lo tanto, la legislación española establece que el despido de una trabajadora embarazada, desde el momento de la concepción hasta el período de lactancia, es nulo. Esto significa que el despido se considera inválido y sin efecto legal.
También existe la opción de que el despido sea procedente y no sea declarado nulo. En este caso, tiene que estar respaldado por una falta grave con culpa por parte de la empleada embarazada.
Resumiendo, la ley otorga una capa de protección extra frente a despidos de trabajadoras embarazadas, pero no las protege contra faltas graves que ellas mismas puedan cometer.
Una vez que una empleada embarazada es despedida, se pueden dar tres situaciones diferentes:
- Que el despido sea improcedente (sin causa de discriminación): Se puede dar el caso en que una empresa despide improcedentemente a una empleada sin saber que está embarazada. En este caso, el despido será nulo y la empleada podrá volver a su puesto de trabajo, cobrando los salarios dejados de percibir durante el tiempo que estuvo desempleada.
- Que el despido sea improcedente (por causas discriminatorias): Si el despido está claramente causado por causas discriminatorias, a sabiendas de que la empleada estaba embarazada, entonces hay doble consecuencia para la empresa. No sólo tendrán que readmitir a la persona despedida, sino que también tendrá que pagarle una indemnización.
- Que el despido sea procedente: Por otro lado, si la empleada embarazada ha cometido una falta grave durante su trabajo y es culpable de la misma. Podrá ser despedida de manera procedente por la empresa.
Si en alguno de estos casos no es posible la readmisión, la trabajadora tiene derecho a una indemnización equivalente a la que correspondería en caso de despido improcedente.
Esta indemnización puede variar según la antigüedad y las condiciones específicas de la trabajadora. En el siguiente apartado explicaremos la cifra exacta.
Cómo calcular la indemnización
Si te han despedido de manera improcedente, tienes derecho a 33 días de salario por año trabajado en la empresa. Por ejemplo, si cobras 24.000€ anuales y llevas trabajando en la empresa durante 5 años, tendrás derecho a recibir poco más de 10.000€.
Si la causa del despido improcedente ha sido claramente discriminatoria por parte de la empresa, entonces también entrarán en juego los daños y perjuicios.
En este apartado podremos recibir una cantidad extra de indemnización debido a las consecuencias del despido improcedente sobre nuestra vida. Por supuesto, no hay una cifra definida para este apartado, sino que el juez lo valorará caso por caso.